16 de octubre de 2023

El Qhapaq Ñan conocido también como el Camino Principal Andino, es una vía de comunicación que ha permitido el desarrollo de culturas con una relación de equilibrio con el entorno natural (BID, 2006). Este camino fue construido y utilizado desde la época de los Señoríos Aymaras en los siglos XIII – XIV, pero fue hasta el siglo XV, con el Tawantinsuyu bajo el dominio de la cultura Inca, que se empieza a desarrollar como un sistema vial que articula los principales centros poblados con la costa, los yungas, la puna y la amazonía (Lumbreras, 2006). Su riqueza cultural ha sido reconocida como Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2014. El Qhapaq Ñan reconoce el valor cultural, económico, tecnológico, ecológico del camino, así como del conocimiento, creencias y prácticas de comunidades asentadas en el mismo (BID, 2006).

En Bolivia, el camino del Takesi destaca por ser uno de los caminos mejor conservados, está ubicado en los municipios de Yanacachi y Palca, del departamento de La Paz (Figura 1); abarca diferentes pisos ecológicos y alberga una importante riqueza de fauna y flora. Las comunidades asentadas en la ruta del Takesi son: Takesi, Kacapi y Chojlla. Sin embargo, a pesar de su buen estado de conservación, enfrenta diversas amenazas como la minería, responsable de la contaminación de aguas, destrucción de lechos de río y habilitación de vías de acceso para transporte de mineral o maquinaria que dañan los caminos y sitios arqueológicos asociados (SALP 2014; Bar Esquivel et al. 2016).


Figura 1: ruta prehispánica Takesi

Fuente: Proyecto Qhapac Ñan Bolivia (2019)

El sistema de vida del área de estudio está compuesto por comunidades campesinas dedicadas a la ganadería y agricultura a pequeña escala, donde la tenencia de la tierra es mayormente comunal y en menor medida individual-familiar. Las interacciones de gobernanza definen patrones de organización y uso de los recursos naturales y gestión del territorio. La toma de decisiones se realiza a través de federaciones, centrales, subcentrales y sindicatos agrarios; sin embargo, existen tensiones y desacuerdos entre comunarios de una misma comunidad y entre comunidades asentadas en la ruta que obstaculizan el desarrollo de las propuestas de gestión relacionadas al turismo y la conservación , como es el caso del proyecto “Desarrollo de capacidades locales para la promoción del turismo cultural comunitario integrando en el Qhapac Ñan en Bolivia, Perú y Ecuador”, el cual no pudo ser ejecutado en las comunidades Takesi y Kacapi debido a la susceptibilidad y desconfianza que presentaron las comunidades con temas de derecho propietario y áreas de amortiguamiento, los cuales salieron a la luz durante el saneamiento de tierras por parte del Instituto Nacional de Reforma Agraría –(INRA), esta información fue tergiversada logrando que las comunidades rechazarán el proyecto.

Considerando la riqueza e importancia cultural y natural del camino prehispánico Takesi, y tomando en cuenta las amenazas a su patrimonio, es importante generar propuestas de gestión territorial para su protección y conservación. Las Áreas Protegidas son un instrumento que permiten este fin; sin embargo, son un instrumento que no es aceptado en su totalidad por las comunidades locales de la zona ya que implica la protección y conservación de ciertos recursos y/o elementos que entran en contradicción con sus intereses de desarrollo económico[1]. Una alternativa es la inclusión del Takesi, y su paisaje asociado, como un Sistema de Vida al Plan Territorial de Desarrollo Integral (PTDI) de los municipios de Yanacachi y Palca. El PTDI busca consolidar territorios sin pobreza, con sistemas productivos sustentables y busca la conservación de las funciones ambientales (Ministerio de Planificación y Desarrollo, 2016).

Para implementar una herramienta de gestión territorial en un área protegida, previamente se debe realizar un diagnóstico integral que permita conocer el estado en el que se encuentra el área de interés con respecto a su patrimonio natural y cultural. Este diagnóstico permitirá conocer también el contexto socio cultural en el cual se deberá trabajar. Finalmente, se tendrá un panorama sobre los elementos que requieren mayor intervención en cuanto a protección y conservación, además de encontrar vacíos de información que deben ser priorizados.

En cuanto al diagnóstico del área de estudio se utilizaron diferentes metodologías que permitieron tener un entendimiento integral del contexto. Las metodologías utilizadas fueron: revisión bibliográfica, análisis de imágenes satelitales y aplicación de herramientas (Google Earth Engine, LandTrendr y Snazzy EE-TS- GIF ) y encuestas dirigidas a turistas, se levantaron 115 encuestas entre marzo y mayo de 2023.

Mediante la revisión bibliográfica se constató la existencia de varias normativas, documentos oficiales, privados e investigaciones relacionadas a los ámbitos arqueológico, turístico, biodiversidad y patrimonial del camino Takesi, entre los cuales destaca el Decreto Supremo No 12717 de 1975 que declara al camino Takesi como Monumento Nacional Arqueológico.

Se constató a través de imágenes que la zona no sufrió cambios de gran magnitud; sin embargo, un análisis in situ, mediante observación directa y registros fotográficos de archivo en la ruta, permite establecer un deterioro en varios sectores del camino, especialmente entre la laguna Loro Qheri y la comunidad Takesi, donde se ven muchos canales sin mantenimiento, empedrados removidos que no están en funcionamiento haciendo que el agua de vertientes o de lluvias colapsen las calzadas y senderos afectando aún más la funcionalidad del camino. En febrero de 2018 se registró un cambio de magnitud como consecuencia de las lluvias torrenciales y riadas que colapsaron el puente peatonal del río Takesi, el mismo que hasta la fecha (agosto, 2023) no ha sido repuesto.

Figura 2: puente peatonal colapsado por desborde del río Takesi

Fuente: fotografías propias

Entre los aspectos más importantes observados a partir de las encuestas está la percepción de los visitantes respecto a los cambios en el paisaje. A continuación, los aspectos más relevantes:

Figura 3: principales cambios identificados por los turistas en la ruta

Fuente: elaboración propia en base a encuestas a turistas

Los principales cambios observados en la ruta del Takesi están relacionados con el incremento de basura y el deterioro del camino empedrado (Figura 3).

Figura 4: amenazas percibidas para la conservación del paisaje

Fuente: elaboración propia en base a encuesta a turistas

Entre las principales amenazas e impactos negativos se identificó en un mayor porcentaje a la  minería como actividad de mayor impacto negativo, seguido de la construcción de carreteras y los procesos de urbanización (Figura 4). En la actualidad, la actividad minera en la parte alta de la cuenca no es de magnitud; sin embargo, varios comunarios de la zona se encuentran trabajando también con minería aurífera en otras regiones. Si bien la minería es un potencial impacto negativo, según Bar Esquivel (2023), la integración caminera y urbanización es la principal amenaza y causa de afectación de los caminos prehispánicos.

Es importante mencionar que la actividad turística sin planificación representa también un potencial impacto negativo al paisaje y para la ruta del Takesi. Esta actividad representa actualmente una fuente de ingresos para las comunidades que ofrecen diversos servicios turísticos, los cuales fueron evaluados por los encuestados, según su estado y calidad como se observa a continuación:

Figura 5: evaluación de servicios turísticos en la ruta

Fuente: elaboración propia en base a las encuestas a turistas.

Sin bien estos servicios representan un ingreso económico, existen muchas falencias e insatisfacción de los turistas respecto a la calidad de algunos de esos servicios (Figura 5). Cabe mencionar que, en la actualidad no existe ningún sistema de cobro para el ingreso al camino Takesi, en ese sentido, se consultó a los encuestados acerca de su disposición al momento de pagar para ingresar a la ruta, las respuestas se muestran a continuación:

Figura 6: disposición de pago por ingreso al camino Takesi

Fuente: elaboración propia en base a las encuestas a turistas.

Más allá de los montos mencionados, y aunque no se aplica un método formal de valoración económica para establecer una posible tarifa de ingreso, el resultado muestra una disponibilidad positiva para realizar un aporte económico (Figura 6), siempre y cuando éste sea para el mejoramiento y conservación del paisaje y ruta del Takesi, así como de los servicios de atención turística.

Para preservar el valioso patrimonio natural y cultural del Takesi es importante identificar objetos de conservación, los cuales representen toda la biodiversidad del área de estudio y reflejen las amenazas del área. En ese sentido, a través del Manual para la Conservación de Áreas (Granizo et. Al. 2006), se identifican los siguientes objetos de conservación:

  • Camino prehispánico: calzada empedrada, senderos, canales de agua, muros, terrazas, tambos.
  • Comunidades locales: Takesi, Kacapi, Chojlla.
  • Historia y tradición oral de la ruta.
  • Sistemas agropecuarios sostenibles.
  • Sistema hídrico: lagunas Loro Queri, Wara Warani, bofedal Queriosible, Río Takesi y afluentes, vertientes, ojos de agua.
  • Bosques: a) ceja de monte (3.500 – 2.500 msnm) y b) montano o de yungas (500 – 1.000 msnm).
  • Mamíferos mayores: Oso Jukumari (Tremarctos ornatus), Puma (Puma concolor) y Taruka (Hippocamelus antisensis).
  • Bosques de Queñua (Polylepis) y fauna asociada.

Estos objetos de conservación naturales y culturales representan de forma integral el paisaje cultural del Takesi, los mismos que deberían ser considerados en proyectos de gestión ya sea a través de un área protegida municipal, un área de conservación comunal o un sistema de vida, dentro del PTDI (Plan Territorial de Desarrollo Integral) municipal, tomando en cuenta tres pilares fundamentales: las funciones ambientales, los sistemas productivos sustentables y la erradicación de la extrema pobreza.  Este concepto de sistemas de vida puede ser una oportunidad para la población local que, en contraste con el concepto de área protegida, abra la posibilidad de mayor participación para una gestión de las distintas actividades que realizan las comunidades.

Comentarios finales

Se pudo identificar que el paisaje cultural del Takesi ha sufrido muy pocos cambios a lo largo de los últimos 30 años; entre estos cambios, se identifica principalmente el paso del tiempo y la falta de mantenimiento como principales causas del deterioro. Sin embargo, existen amenazas como la minería, la integración caminera, la urbanización y el turismo masivo sin planificación que pueden afectar de forma irreversible a este patrimonio natural y cultural.

Las unidades socioculturales o comunidades han mantenido una relación con las zonas de vida o pisos ecológicos de forma sustentable a través de varias generaciones y a través de una diversificación de actividades para su propio sustento. Cabe mencionar, que las relaciones de intercambio de productos que existían entre las comunidades asentadas en la ruta Takesi en épocas pasadas se han ido perdiendo debido a una creciente migración que dificulta una gestión del territorio de forma efectiva y participativa.

Las comunidades asentadas en la ruta desarrollan diferentes actividades para su sustento como la agricultura, ganadería, minería y el turismo, este último, es aprovechado para ofertar servicios a los visitantes; sin embargo, esta actividad solo representa un ingreso económico considerable en feriados nacionales y departamentales. Si bien existe predisposición e interés para trabajar el aspecto turístico en la zona, muchas personas no pueden dedicarse a la actividad debido a que sus fuentes principales de trabajo están fuera de la comunidad.

No obstante, y a pesar de los problemas identificados, el camino prehispánico del Takesi cuenta con un amplio marco normativo y académico que sirve como una base sólida para justificar su conservación a través de una gestión bajo un enfoque integral que tome en cuenta todos los elementos relacionados a este patrimonio. Sin embargo, es importante considerar que este patrimonio tiene la característica de ser dinámico, por tanto, las normativas y los proyectos que buscan su gestión deben adaptarse a ese contexto cambiante del paisaje y ruta Takesi, y deben considerar una proyección de largo plazo que permita mantener sus valores intrínsecos.

Lograr una gestión integral del camino prehispánico Takesi y sus elementos asociados es fundamental para el desarrollo local debido al potencial cultural, ecológico y económico que representa este patrimonio; para lograr este objetivo es necesaria la participación de todos los actores involucrados, especialmente las poblaciones locales. Es importante trabajar desde el concepto de los bienes comunes, que ha permitido la conservación del camino Takesi, pero también es importante considerar este paisaje cultural como un bien en constante cambio, el cual requiere instrumentos de gestión y valoración que responda a su realidad dinámica y compleja.

[1] Según informantes clave de la ruta Takesi, las APs implican una gestión e imposición de normativas y restricciones de forma externa a sus comunidades, por lo que en su mayoría rechazan este instrumento de gestión territorial. Esta percepción respecto a las APs está presente también en otros contextos como el que se analiza en el estudio: Análisis de los conflictos entre comunidades locales y autoridades de conservación en Colombia. Causas y recomendaciones (De Pourcq, K. et al. 2017).

Bibliografía

Banco Interamericano de Desarrollo (BID). (2006). El Qhapaq Ñan Camino Principal Andino. Plan de Acción Regional para un proceso de integración y cooperación. UNESCO. Perú

Bar Esquivel, Alfredo et al. (2016). Guía de identificación y registro del Qhapac Ñan. Ministerio de Cultura del Perú. Lima

De Pourcq, K., Thomas, E., Van Damme, P., & León-Sicard, T. (2017). Análisis de los conflictos entre comunidades locales y autoridades de conservación en Colombia. Causas y recomendaciones

Granizo, T., & et.al. (2006). Manual de Planificación para la Conservación de Áreas, PCA. TNC y USAID, Quito.

Lumbreras, Luis. 2006. Presentación. En: BID 2006. El Qhapaq Ñan Camino Principal Andino. Plan de Acción Regional para un proceso de integración y cooperación. UNESCO. Lima, Perú

Ministerio de Planificación y Desarrollo. 2016. Lineamientos Metodológicos para la formulación de Planes Territoriales de Desarrollo. La Paz, Bolivia

Sociedad de Arqueología de La Paz (SALP). 2014. Camino de Takesi: conclusiones de la evaluación sobre daños y destrucción. Online en http://www.arqueologialapaz.org

Este blog es un resumen del trabajo de investigación realizado por Andrés Claros, quien fue elegido como uno de los 10 investigadores en el marco de la Primera Convocatoria para Financiamiento de Tesis Sobre Turismo, Género y Desarrollo Sostenible en Bolivia.

 

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