25 de julio de 2023

El turismo comunitario ha adquirido una relevancia global debido a los beneficios económicos, ambientales y socioculturales que ofrece, destacándose como una alternativa de desarrollo en zonas rurales en contraposición al turismo convencional de masas (Cabanilla, 2018). En el contexto de Bolivia, el turismo comunitario desempeña un papel estratégico en la economía, aprovechando, rescatando, conservando y fortaleciendo el patrimonio cultural y natural del país (Asamblea Legislativa Plurinacional, 2012), (Ministerio de Culturas y Turismo, 2015).

A pesar del papel protagónico que el turismo ha adquirido en el contexto internacional y los programas de fomento nacionales, su concreción en el país ha sido limitada y la sostenibilidad de los emprendimientos turísticos se ve afectada principalmente por una débil autogestión y autoorganización. A lo largo de las últimas décadas, a pesar del respaldo externo proveniente de la Cooperación Internacional, ONGs y el gobierno, son escasos los proyectos de turismo comunitario que han logrado mantenerse sostenibles (Viceministerio de Turismo, 2013). La dependencia de financiamiento y asistencia técnica ha limitado los beneficios que las comunidades pueden obtener, y la falta de capacidad de autogestión se ha convertido en uno de los desafíos más significativos a los que se enfrentan (Bustillos, 2016), (Machaca, 2020).  

El objetivo de esta investigación es analizar los procesos necesarios para el diseño de arreglos institucionales que fomenten la autoorganización y autogestión de los emprendimientos de turismo comunitario en el Parque Nacional (PN) Sajama.

Este estudio tiene un enfoque cualitativo, con un diseño no experimental y transversal (Hernández, Fernández, & Baptista, 2014). Se realizaron entrevistas semiestructuradas al personal del PN, autoridades originarias y socios de emprendimientos de turismo comunitario en las comunidades de Lagunas, Sajama, Manasaya y Caripe del PN Sajama[1].

RESULTADOS 

Los arreglos institucionales[2]  pueden ser evaluados en función de su robustez, es decir, clasificándolos como robustos, frágiles o fracasados (Ostrom, 2000). Sus diferencias radican en su capacidad para mantener una organización y gestión sostenible en el uso de comunes turísticos[3]. Mientras que los arreglos institucionales robustos son resilientes, eficaces y eficientes, los frágiles presentan dificultades, y los fracasados han perdido esa capacidad.

En la Figura 1, se muestran cuatro emprendimientos de turismo comunitario en el PN Sajama, los cuales fueron evaluados en términos de su nivel de robustez en cuanto a autoorganización y autogestión. Para llevar a cabo esta evaluación, se consideraron los ocho principios de diseño característicos de arreglos institucionales de larga duración[4].

Figura 1: Robustez institucional en emprendimientos de turismo comunitario PN Sajama 

Fuente: elaboración propia

Emprendimiento 1: Comunidad de Lagunas. La comunidad de Lagunas tiene un nivel deficiente de arreglos institucionales. No se identificaron reglas específicas para el uso de sus comunes turísticos[5] (Acuerdos de Elección Colectiva (AEC)). Ante la ausencia de estas reglas, no hay una supervisión encargada que asegure su cumplimiento (Monitoreo (M)), lo cual, imposibilita la implementación de sanciones graduales (SG). Actualmente, no se ha identificado ninguna asociación o emprendimiento de turismo comunitario, a pesar de los intentos realizados durante el Programa Nacional de Turismo Comunitario (PNTC) y Proyecto Manejo de Áreas Protegidas y Zonas de Amortiguación (MAPZA) – Programa Biodiversidad y Áreas Protegidas (BIAP). Por otro lado, se identificaron ambigüedades en el uso de algunos comunes turísticos, como es el caso del centro de interpretación turística que se encuentra en el campamento del PN, cuyo uso no depende completamente de la comunidad (Fronteras bien definidas (FBD)). Esta comunidad al no establecer los (AEC), (M), (SG) y por sobre todo las (FBD), no consiguió una equivalencia entre costos y beneficios (CyB), por ende, no hay razón para utilizar los mecanismos de resolución de conflictos (MRC). Sin embargo, se aprovechó el reconocimiento mínimo para organizarse como comunidad y ser parte del MAPZA/BIAP y el PNTC (RMDO).

Emprendimiento 2: Asociación Tata Sajama. La comunidad de Sajama tiene un nivel frágil de arreglos institucionales. Se identificaron reglas para el uso de sus comunes turísticos[6] que se han ido debilitando con el tiempo. En 2007 se fundó la asociación de turismo comunitario, sin embargo, antes de ese año la comunidad ya se organizaba para brindar servicios turísticos, especialmente para el andinismo. En 1997 la cooperación española construyó el Nuevo Centro de Atención al Turista (NCAT) y en 2015 éste fue mejorado por el PNTC (AEC). Los socios encargados del mantenimiento del NCAT y otros comunes como el nevado Sajama, ofrecen al mismo tiempo servicios turísticos de forma particular generando un monitoreo débil (M). Las sanciones deberían comenzar con una advertencia inicial, seguida de una pena relacionada con las ganancias generadas por el NCAT. Sin embargo, debido a los beneficios mínimos obtenidos, estas sanciones no se cumplen adecuadamente (SG).

La asociación cuenta con un directorio compuesto por un presidente y un secretario, sus intereses, al igual que los de muchos otros miembros, se centran en negocios de turismo independiente, especialmente en el sector de hospedaje. Esto lleva a que prefieran obtener ingresos de manera directa e individual, en lugar de comunal (FBD). Se identificaron beneficios económicos mínimos en la asociación y beneficios altos por trabajar de manera independiente (CyB). La asociación se reúne anualmente para llevar a cabo la rendición de cuentas y el cambio de directorio, sin embargo, en este espacio no se ha logrado establecer nuevas reglas para el aprovechamiento de los comunes turísticos ni el cumpliendo de las reglas existentes (MRC). Si bien se ha aprovechado el reconocimiento de la asociación, sobre todo participando en el proyecto PNTC, los beneficios de este proyecto fueron mínimos (RMDO).

Emprendimiento 3: Asociación Huayna Sajama. La comunidad de Manasaya tiene un nivel robusto de arreglos institucionales. Se identificaron reglas para el uso de sus comunes turísticos[7], con ciertas deficiencias en su resiliencia. En 2009 se creó la asociación de turismo comunitario con el proyecto MAPZA/BIAP y se construyó el Complejo Termal Manasaya (CTM), el cual fue mejorado por el PNTC el año 2015 (AEC). Los socios encargados del monitoreo en el CTM cuentan con un sistema de rotación en turnos cada 15 días, con la participación de dos socios por turno. Durante estos turnos, los socios tienen la responsabilidad de supervisar el cobro del servicio y garantizar la limpieza de las piscinas, entre otras tareas (M). En caso de incumplimiento en los turnos, ya sea por deficiente limpieza en las piscinas u otras faltas, se aplican sanciones que comienzan con una advertencia hasta la suspensión de un turno, lo que se traduce en su pérdida económica (SG). La asociación cuenta con un representante legal permanente, aunque, carece de un gerente general. En su lugar, el liderazgo y las responsabilidades parciales recaen en la máxima autoridad originaria. En el pasado, existían otros roles como el cargo de gerente general, limpiadores de piscinas y guías de turismo, pero estos cargos no se mantuvieron. Las actividades del emprendimiento se centran en el CTM, dejando de lado otros comunes como las lagunas y los nevados (FBD).

La asociación se reúne anualmente para llevar a cabo la rendición de cuentas, aunque también se generan reuniones quincenales para el cambio de turno, rendición de cuentas y la limpieza de las piscinas. Se tienen espacios de resolución de conflictos, pero no se establecen mecanismos para mejorar el uso de los comunes turísticos (MRC). Se logró un equilibrio entre los costos y los beneficios, la remuneración es de aproximadamente 750 bolivianos por turno y el  beneficio anual es de aproximadamente 100 dólares. Estos incentivos actúan como una motivación para que los socios cumplan y mantengan las reglas establecidas (CyB). Finalmente, se evidencia que se aprovechó el reconocimiento de la asociación para los proyectos MAPZA/BIAP y PNTC (RMDO).

Emprendimiento 4: Sociedad de Turismo Suni Uta Choquemarka – Tomarapi. La comunidad de Caripe tiene un nivel  robusto de arreglos institucionales. Se identificaron reglas para el uso de sus comunes turísticos[8] resilientes. En 2001 se creó la Sociedad de Turismo Comunitario, y se construyó el Albergue Turístico Tomarapi (ATT) con apoyo del MAPZA/BIAP, el cual fue ampliado en 2013 con el PNTC (AEC). Los socios que trabajan en el ATT, rotan en turnos cada mes, con una participación de cuatro socios por turno. Durante estos turnos los socios se encargan del cobro de ingreso, limpieza y servicio de alimentación, entre otros. Además, existe un monitoreo anual del gerente general, la administración y el representante legal (M). En caso de incumplimiento a las reglas, se aplican sanciones que comienzan con una advertencia y terminan en la suspensión de un turno y la pérdida de beneficios (SG).

La asociación cuenta con un gerente general que es la máxima autoridad originaria, un administrador (ambos anuales) y un representante legal. En el pasado, la administración del albergue era externo, sin embargo, se tomó la decisión de buscar a un administrador local con el objetivo de mejorar los beneficios para el emprendimiento. Inicialmente, se estableció un acuerdo con una agencia de viajes paceña para la comercialización, sin embargo, en la actualidad, el emprendimiento lo hace de manera autónoma (FBD).

Existe un equilibrio entre los costos y los beneficios del emprendimiento. Los beneficios son aproximadamente de 2.000 bolivianos mensuales por socio, además de un beneficio anual promedio de 200 dólares. Estos incentivos motivan a los socios a mantener y cumplir con las reglas establecidas. El emprendimiento también contribuye al desarrollo de la comunidad mediante inversiones en infraestructura en caminos o la escuela, entre otros (CyB). Asimismo, anualmente se lleva a cabo una reunión para realizar la rendición de cuentas, donde se informa y se evalúa el desempeño. Además, se realizan reuniones mensuales para el cambio de turno y rendir cuentas. Igualmente, se realizan reuniones de emergencia aproximadamente cuatro veces al año (MRC). Se aprovechó el reconocimiento de la asociación para los proyectos MAPZA/BIAP y PNTC, además de otros (RMDO).

En todas las comunidades se identificó una debilidad en la cogestión de los comunes turísticos, tanto entre comunidades como con las autoridades del PN Sajama. Esta falta de cogestión afecta negativamente la coordinación de los circuitos turísticos y la oferta de productos en el destino (EA).  

COMENTARIOS FINALES

Con base en los resultados presentados, se puede afirmar que el diseño de arreglos institucionales robustos es fundamental para lograr la autoorganización y autogestión en emprendimientos de turismo comunitario.

Cuando los usuarios de un recurso turístico establecen sus propias reglas (AEC) y estas son aplicadas por usuarios locales o personas responsables ante ellos (M), utilizando sanciones graduales (SG) que definen claramente quién tiene derecho a utilizar un recurso específico (FBD) y que asignan costos proporcionales a los beneficios (CyB), los problemas de acción y vigilancia colectivas tienden a resolverse de manera efectiva. Además, promover y fortalecer la resolución dinámica de problemas en diferentes niveles contribuye a la sostenibilidad del emprendimiento (MRD). La organización comunitaria es clave para aprovechar el respaldo internacional y los programas nacionales de impulso al turismo comunitario (RMDO). Por último, en un destino turístico, la cogestión de comunes turísticos entre las comunidades, las autoridades gubernamentales y las empresas privadas resulta fundamental (EA).

[1] Se eligió el PN Sajama por la diversidad de emprendimientos de turismo comunitario que permiten investigar sus niveles de autogestión y autoorganización.

[2]Las instituciones son conjuntos de reglas, normas y prácticas que rigen el comportamiento humano en una sociedad o grupo social. Pueden ser formales (como leyes, constituciones o reglamentos) o informales (como normas sociales, tradiciones o costumbres) (Ostrom, 2000).

[3]Los comunes turísticos son recursos de uso común utilizados por actividades turísticas. Estos recursos pueden ser naturales, socioculturales o hechos por el hombre (Briassoulis, 2015).

[4]Los principios de diseño institucional son un conjunto de reglas o directrices que se utilizan para diseñar y gestionar instituciones que regulan el uso de recursos de uso común (Ostrom, 2005).

[5] Los principales comunes turísticos de la comunidad de Lagunas son: Lagunas, iglesia colonial, mirador financiado por el PNTC (2015) (Banco Interamericano de Desarrollo, 2016) y centro de interpretación turística financiado por el MAPZA y BIAP (2011) (Maydana & Pilar, 2012).

[6] Los principales comunes turísticos de la comunidad de Sajama son: Nevado Sajama, Payachatas, geiseres, iglesia colonial, mirador, bosque de queñuas, y el Nuevo Centro de Atención al Turistas NCAT o Centro de Interpretación de Alta Montaña.

[7] Los principales comunes turísticos de la comunidad de Manasaya son: Nevado Sajama, Payachatas, lagunas, bosque de queñuas, y el Complejo Termal Manasaya (CTM).

[8] Los principales comunes turísticos de la comunidad de Caripe son: Nevado Sajama, Payachatas, lagunas, bosque de queñuas, iglesia colonial y el albergue turístico Tomarapi (ATT).

Bibliografía

Asamblea Legislativa Plurinacional. (2012, 25 de septiembre). Ley General del Turismo «Bolivia Te Espera». La Paz: Gaceta Oficial de Bolivia. Obtenido de http://www.gacetaoficialdebolivia.gob.bo/normas/buscar/292 

Banco Interamericano de Desarrollo. (4 de Mayo de 2016). BID. Obtenido de BID Corporation Web Site: http://www.iadb.org/es/proyectos/project-information-page,1303.html?id=bo-l1039

Briassoulis, H. (2015). Tourism and common pool Resourses. En M. Hall, S. Gossling, & S. Daniel, The Routledge Handbook of Tourism and Sustainability (págs. 150-170). London: Routledge.

Bustillos, D. I. (2016). Experiencias de Turismo Comunitario en Bolivia: Diagnostico y Propuestas desde los Actores Directos [Tesis de Maestria, CIDES-UMSA]. Biblioteca CIDES-UMSA.

Cabanilla, E. (2018). Turismo comunitario en América Latina, un concepto en construcción. Siembra, 5(1), 121-131. doi:https://doi.org/10.29166/siembra.v5i1.1433

Hernández, R., Fernández, C., & Baptista, M. d. (2014). Metodología de la Investigación. México D.F.: McGRAW-HILL.

Machaca, N. (2020). La gestión del turismo comunitario campesino e indígena. Prácticas y políticas públicas en el Estado Plurinacional de Bolivia [Tesis de Maestria, Universidad Nacional de Mar del Plata]. Repositorio Institucional . Obtenido de http://nulan.mdp.edu.ar/3534/

Maydana, D., & Pilar, L. (2012). Turismo Comunitario en el Parque Nacional Sajama y Zonas Aledañas: Experiencia de la Cooperacion Alemana. La Paz.

Ministerio de Culturas y Turismo. (2015). Plan Nacional de Turismo 2015-2020 – Agenda Turística PLANTUR 2025. La Paz: Viceministerio de Turismo. Recuperado de [https://drive.google.com/file/d/1MslGKRve9GAc9rXm1JsmX5x28RoiTkwo/view]

Ostrom, E. (2000). El Gobierno de los Comunes: La Evolución de las Instituciones de Acción Colectiva. Mexico: FCE.

Ostrom, E. (2005). Understanding Institutional Diversity. Princeton University Press.

Viceministerio de Turismo. (2013). Estado del Arte del Turismo Comunitario en Bolivia.

Este artículo es un resumen del trabajo de investigación “El manejo de recursos de uso común y el turismo comunitario: un estudio en el Parque Nacional Sajama Oruro” realizado por el autor para su tesis de maestría de la Universidad Mayor De San Andrés – Postgrado En Ciencias Del Desarrollo (Cides-UMSA).Fue una de las 10 investigaciones elegidas por ORBITA en el marco de la Primera Convocatoria para Financiamiento de Tesis Sobre Turismo, Género y Desarrollo Sostenible en Bolivia. 

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