07 de abril de 2020

Mientras que los indicadores de desigualdad son usualmente calculados usando datos sobre ingresos monetarios o consumo, pueden ser medidos usando cualquier variable de interés, para así informarnos acerca de otros tipos de desigualdad en la sociedad. En este blog presentamos un nuevo indicador de desigualdad educacional, el cual será incluido en el Atlas Municipal de los ODS en Bolivia.

Utilizando datos del Censo Poblacional (2012), calculamos los años de escolaridad para cada persona. Posteriormente, escogimos el grupo de la población entre 25 y 65 años de edad, ya que el anterior habría culminado su educación, y muy probablemente se encuentren actualmente trabajando y ejerciendo su profesión. Habiendo aprendido de nuestras experiencias del análisis de la desigualdad en el consumo de electricidad, calculamos una serie de diferentes indicadores de desigualdad para determinar cuál sería la mejor opción. A diferencia de lo que encontramos en el estudio de desigualdad en el consumo de electricidad, todas las medidas de desigualdad educacional eran altamente correlacionadas entre sí, por lo que no importaba cual de ellos escogiéramos. Es por esta razón que decidimos utilizar el coeficiente de Gini sobre los años de escolaridad.

El coeficiente de Gini sobre los años de escolaridad se extiende desde 0.205 en Coipasa (Oruro), hasta 0.642 en Ocurí (Potosí). Este es un rango en el cual el coeficiente de Gini funciona bien y está estrechamente correlacionado con otras medidas de desigualdad. La Paz tiene bajos niveles de desigualdad (Gini = 0.207), mientras que Sucre cuenta con los niveles más altos de desigualdad educacional (Gini = 0.321) entre las principales 10 ciudades bolivianas.

Muchos municipios pequeños tienen niveles más altos de desigualdad educacional, y como se muestra en la Figura 1, esto tiene mucho que ver con que a las mujeres se les haya negado las mismas oportunidades educacionales que los hombres en el pasado. Muy pocos municipios cuentan con un Índice de paridad de género cercano a 1 (lo que significaría igualdad entre hombres y mujeres en el nivel de educación). En muchos municipios pequeños y rurales, las mujeres solamente tienen entre la mitad y dos tercios de la educación que tienen los hombres, y esta situación esta correlacionada con altos niveles de desigualdad educacional.

Figura 1: Desigualdad educacional versus desigualdad de género en la educación, por municipio, 2012

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Censo de Población y Vivienda, 2012.

 A pesar que el retorno de la educación en Bolivia es bajo (en términos de potenciales futuros ingresos) y se sospecha que la calidad de la misma es igualmente baja, los bolivianos están estudiando como nunca antes, llegando a la conclusión que la población claramente considera importante invertir en educación. Nosotros consideramos que la desigualdad educacional es un indicador importante para ser incluido en el Atlas municipal de los ODS en Bolivia bajo ODS 10.

 


* SDSN Bolivia.

Los puntos de vista expresados en este blog son responsabilidad de los autores y no necesariamente reflejan la posición de la institución. Estas publicaciones forman parte del proyecto “Atlas municipal de los ODS en Bolivia”, el cual está siendo desarrollado por la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN) en Bolivia.

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