Modernización de las Cuentas Nacionales de Bolivia

05 de marzo de 2025

Hasta ahora, el INE ha utilizado el año 1990 como base para el cálculo del Producto Interno Bruto (PIB). Esto significa que los precios y los patrones de producción y consumo utilizados en las mediciones corresponden a una realidad económica muy distinta a la actual, lo que potencialmente introduce sesgos en la estimación del PIB y en el cálculo de su tasa de crecimiento.

Sin embargo, la semana pasada el INE anunció que el año base se actualizará a 2017. Con este cambio, Bolivia pasa de ser uno de los países con la base de cálculo más desactualizada en la región a uno de los más actualizados en América Latina. Además, se implementará un sistema de base encadenada en lugar del sistema de base fija, en línea con las recomendaciones de los manuales internacionales de cuentas nacionales desde al menos 2008.

 

Fotografía: dougthomsen.tv

Felicitamos al INE por este importante avance en la modernización del sistema de Cuentas Nacionales, una actualización que era absolutamente necesaria. En este blog destacamos algunos de los cambios más significativos en los patrones de consumo de los bolivianos, no solo debido a que, en promedio, el ingreso per cápita se ha cuadruplicado desde 1990, sino también por los avances tecnológicos y los cambios en hábitos de consumo ocurridos en las últimas décadas.

Uno de los cambios más notables es el incremento en el gasto en tecnologías de información y comunicación (TIC), que pasó del 1,31% en 1991 al 6,30% en 2016, según datos de las Encuestas de Presupuestos Familiares del INE. Algunas categorías que eran relevantes en 1991 han desaparecido (por ejemplo, las conferencias nacionales e internacionales a través de ENTEL o el uso de teléfonos públicos), mientras que han surgido nuevas categorías de gasto, como las tarjetas para teléfonos móviles, que ahora representan una parte significativa del presupuesto de los hogares.

Las TIC han reemplazado o reducido el gasto en otras áreas, como franqueo de cartas, rollos y revelado de fotografías, fotocopias, radio, periódicos, libros, entradas al cine y trámites administrativos, entre otros.

El gasto en educación también ha aumentado, especialmente en educación superior. En 1991, los hogares destinaban solo el 0,13% de su presupuesto a este rubro, mientras que en 2016 esta cifra había aumentado al 1,90%. Otros incrementos notables incluyen el gasto en productos de higiene personal (de 2,21% a 6,76%), gimnasios, piscinas y actividades deportivas (de 0,21% a 0,61%), mascotas y servicios veterinarios (de 0% a 0,18%), seguros (de 0% a 0,16%) y vino (de 0% a 0,09%).

Con la implementación del nuevo sistema de cuentas nacionales, las tasas de crecimiento del PIB se calcularán con precios fijos del año anterior, en lugar de los precios de 1990. Esto permitirá obtener tasas de crecimiento más precisas y representativas de la estructura actual de la economía, en lugar de reflejar una realidad económica que quedó atrás hace más de tres décadas.

 

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